El Sistema Financiero está formado por los instrumentos o activos financieros que - mediante la intervención de instituciones o intermediarios financieros - se negocian en los mercados financieros. Así, el sistema financiero de un país será el conjunto de instituciones, instrumentos y mercados que persigue canalizar el ahorro generado por los prestamistas (unidades de gasto con superávit) hacia los prestatarios (unidades de gasto con déficit), es decir, los agentes que necesitan fondos (déficit) obtienen los recursos de otros agentes a los que les sobran (superávit). Los agentes o unidades de gasto que prefieren gastar más de lo que ganan (su cifra de ingresos) en consumo o en bienes de inversión – endeudándose al tipo de interés del mercado – son las unidades de gasto con déficit, mientras que las que optan por gastar menos de lo que ingresan son las unidades de gasto con superávit. La intermediación es fundamental para transformar los activos financieros primarios (emitidos por los inversores para obtener recursos), en activos financieros secundarios o indirectos (que se adaptan a las necesidades de los ahorradores). En definitiva, un sistema financiero estará formado por profesionales especializados en que la mayor cantidad de ahorro esté a disposición de la inversión, en las mejores condiciones posibles para ambas partes. El siguiente esquema representa el funcionamiento de un sistema financiero: Los agentes o unidades económicas son los grupos en torno a los cuales gira la actividad económica de un país, es decir: el Sector Privado (familias y empresas), el Sector Público y el Sector Exterior.
Los agentes con déficit de fondos (unidades de gasto con déficit) emiten activos financieros primarios (acciones, obligaciones) que intercambian por recursos financieros de los agentes con superávit (ahorradores) de una manera directa o intermediada (mediadores, corredores, comisionistas o intermediarios financieros). En su función transformación de activos, los intermediarios financieros emiten instrumentos financieros que se denominan activos financieros secundarios o indirectos (depósitos, cuentas corrientes). Los agentes económicos suelen dividirse en cuatro categorías:
Todas las relaciones entre los distintos agentes económicos se registran en la denominada Contabilidad Nacional, que es la encargada de cuantificar las diferentes magnitudes de la economía de un país (consumo, ahorro, inversión, producción, crédito, exportaciones, importaciones, etc.).
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